La cultura y las industrias creativas se posicionan como un aliado que puede ayudar y aportar una solución en el complicado problema de la despoblación y ser un motor de crecimiento económico.
La producción cultural en el entorno rural y la oferta de productos culturales está en auge, pero tiene que afrontar el gran reto de la sostenibilidad económica.
En estas líneas daremos un ejemplo en cifras de un evento cultural, y enumeraremos los programas de ayudas que actualmente están en marcha.
Ejemplo de un festival o evento cultural en el entorno rural
Cifras tipo: sucede durante 4 jornadas e integra en el mismo dos operaciones: cultural y hostelera, y cuatro vías de ingresos: las anteriores, más patrocinio y subvenciones.
Días función | Unidades | Ocupación media | Aforo corregido | Ticket medio | Subtotal | % | ||
1 | Venta entrada | 4 | 250 | 80% | 200 | 15,00€ | 12.000,00€ | 41,38% |
2 | Patrocinio | 1 | 3 | 2.000,00€ | 6.000,00€ | 20,69% | ||
3 | Subvenciones | 1 | 1 | 5.000,00€ | 5.000,00€ | 17,24% | ||
4 | Hostelería | 1 | 1 | 6.000,00€ | 6.000,00€ | 20,69% | ||
Total | 25.000,00€ |
Entendiendo que las suposiciones de aforo, ocupación, ticket medio, patrocinios, etc. son correctas, lo que nos encontramos con esta estructura de ingresos es la imposibilidad de poder profesionalizar la gestión con una remuneración justa a los gestores.
Retos de sostenibilidad
Por ello, los eventos culturales en los entornos rurales afronta los siguientes retos:
- Los aforos: sabemos que ciertos productos culturales, como las artes escénicas o la música en directo, dependen para su sostenibilidad del volumen de espectadores que puedan pagar un ticket, por lo que el aforo de los espacios de exhibición es un aspecto determinante en cuanto la sostenibilidad.
- La estacionalidad: normalmente la población en los entornos rurales crece en los meses de verano, que es cuando se suele programar. El reto no es solo programar productos culturales sostenibles en verano, sino mantener la producción cultural en el transcurso del año. Una producción que permita mantener una oferta en todo el año y que ayude a asentar la población.
- Precio/medio: no solo el aforo influye en la sostenibilidad del producto cultural, también está el precio y la sensibilidad del público al precio. Un producto cultural con un precio de venta de 10-15 €, no es sostenible por sí solo si mantiene aforos bajos y un bajo nivel de patrocinio o subvenciones. Ha de conseguir generar a su alrededor otros productos y servicios que lo hagan sostenible.
- Competencia de lo público, el sector público suele apoyar la producción de contenidos en el entorno rural a través de programas de subvenciones. En los últimos años hay una especial sensibilidad a este problema. Pero en paralelo se programan todo tipo de actividades gratuitas que no solo compiten con los programadores privados en cuanto a los contenidos, sino que también acostumbran al público sobre la percepción de la gratuidad de la cultura y de unos precios que son artificialmente bajos.
- Patrocinio y apoyo público/privado: otro gran reto es el cambio de paradigma del apoyo público privado. En la actualidad cada vez resulta más fácil encontrar apoyos en especie por parte tanto de la administración como del sector privado, asumiendo el “patrocinador” parte de los costes de producción. Cada día es más complejo encontrar apoyos con financiación directa, es decir, se apoya la producción pero no la sustentabilidad de la estructura del gestor.
Características de los modelos económicos
Ante los retos anteriores se plantean modelos económicos que permitan mitigar las dificultades anteriores. Hablamos de modelos:
- Que promuevan la generación de un mix de producto y de programación, por ejemplo:
- Actuaciones en directo que conviven con talleres, formaciones y actividades de restauración.
- Actividades que combinan el turismo cultural con la producción artística. Es decir, modelos que distribuyen el riesgo y las fuentes de ingresos.
- Que promueven experiencias híbridas, entre el directo y el mundo digital, consiguiendo de esta manera utilizar las nuevas tecnologías por producir otros productos culturales, llegar a nuevos públicos y en ocasiones conseguir nuevos.
- Que promuevan la generación de un mayor volumen de ventas, lo que permite profesionalizar la gestión.
Para el impulso de proyectos culturales rurales, tanto desde los Fondos Next Generation como desde las convocatorias públicas tradicionales, se están promoviendo el desarrollo de nuevos proyectos culturales, así como la digitalización de los mismos.
Modelos Next Generation enfocados al desarrollo de proyectos en el entorno rural
Son los fondos de apoyo de EU de resiliencia pospandemia.
Algunos ejemplos de programas de apoyo son:
- Patrimonio con destino turístico
- Experiencia Turística España
- Fundación Biodiversidad, empleo verde y empleo azul
- Ministerio de transición ecológica y reto demográfico:
- Innovación territorial y la reactivación de la actividad socioeconómica y la lucha contra la despoblación
- Proyectos empresariales dirigidos al impulso, la diversificación y la reactivación económica de zonas con especiales dificultades demográficas.
- Proyectos para incentivar y desarrollar la participación social en proyectos que tengan como objetivo la transformación territorial
- Proyectos para la realización de actividades relacionadas con la promoción e implementación de la Agenda 2030.
- Ayudas para ampliar y diversificar la oferta cultural en áreas no urbanas. Desarrollo de proyectos culturales rurales, transferido a las CCAA
- Perte economía circular y su componente de la utilización de subproductos industriales o agrarios para la industria textil
Instituciones privadas que están apoyando el desarrollo de proyectos rurales
También algunas de las instituciones sin ánimo de lucro son un motor de apoyo a estas iniciativas, ejemplos:
- Fundación Carasso: Arte ciudadano, Alimentación sostenible
- Fundación la Caixa: Art for Change
La inversión de impacto
La inversión de impacto y los grandes fondos también han puesto el foco en el apoyo al desarrollo de proyectos en el mundo rural.
Cuando hablamos de inversión de impacto nos referimos a proyectos que tengan:
- Un enfoque triple (rentabilidad financiera, social y riesgo) como elementos clave.
- Un propósito social que ha de trascender al financiero, pero siempre con un componente empresarial. Los proyectos han de ser rentables
- Han de promover un cambio en el marco social o medioambiental de actuación.
- Los proyectos han de ser escalables.
- La intencionalidad en la consecución de retornos sociales forma parte del propósito
- El beneficio de la empresa y la rentabilidad financiera es más consecuencia de la social que al revés.
- Se ha de medir los retornos sociales y medioambientales.
Algunos ejemplos de fondos de impacto:
Conclusión
Las líneas de apoyo y el cambio de mentalidades post COVID están fomentando la producción cultural y la oferta de productos culturales, pero existe el reto de la generación de proyectos viables, escalables y sostenibles, en el marco del entorno rural. Sin la escalabilidad será difícil encontrar la sostenibilidad y sin ella no podrán consolidarse los equipos de gestión ni los proyectos a largo plazo.
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